Científicos más influyentes del mundo

Postado el 04/01/2021

La Coordinadora-General del INCT Hormona, Prof.a Dra. Poli Mara Spritzer, y el coordinador del Centro INTC Hormona de la Universidade Estadual de Campinas, Prof. Dr. Luis Bahamondes, están en el ranking de los 100 mil científicos más influyentes del mundo. La lista fue divulgada por la Universidad de Stanford, teniendo como base los bancos de datos utilizados hasta 2019. Solamente seiscientos brasileños están en el listado.

El trabajo de selección de estos científicos se intituló “Updated science-wide author databases of standardized citation indicators”, y utilizó las citaciones de la base de datos Scopus, que actualiza la posición de los científicos en dos rankings distintos: uno que registra el impacto del investigador a lo largo de su trayectoria profesional y otro que destaca el impacto del investigador en un único año; en este caso, 2019.

Se clasificaron a todos los científicos en 22 campos científicos y 176 subcampos. Se publicó el informe en PLOS Biology.

Para el Dr. Luis Bahamondes, es un honor estar en la lista. Sin embargo, el especialista considera todavía bajo el número de brasileños en el ranking. “Seiscientos es un buen número para un país subdesarrollado, donde el apoyo a la investigación es insuficiente, pero, si vemos el vaso medio vacío, seiscientos es un número pequeño en comparación con los cerca de 201 millones de brasileños”, explica. “El desarrollo de un país pasa por la investigación”, finaliza.

Ya la Dra. Poli Mara Spritzer enfatiza que hay, en Brasil, menos de 200 mil investigadores (datos de 2016 del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico, CNPq), indicando una tasa de científicos por millón de habitantes muy inferior a la observada en regiones desarrolladas, como Estados Unidos y Europa. «Para que este escenario se modifique, es necesario mantener y ampliar inversiones en investigación e innovación, en la formación de científicos y en estrategias de fijación de estos nuevos científicos en el país”, afirma. “La inversión en ciencia se devuelve a la población en términos de bien estar, desarrollo y reducción de las desigualdades sociales y regionales», concluye.