Impacto de la enfermedad vascular hepática en el ciclo menstrual y en el estado metabólico en mujeres en la premenopausia

Postado el 25/10/2021

Un estudio reciente, que contó con la contribución del INCT Hormona, evaluó los impactos sobre los ciclos menstruales y anormalidades endócrinas en mujeres con enfermedades vasculares hepáticas y los respectivos papeles de la función hepática e hipertensión portal. La hipertensión portal es el aumento de presión en el sistema de venas que lleva la sangre de los órganos abdominales hacia el hígado.

La investigación “Impact of vascular liver disease on the menstrual cycle and metabolic status in premenopausal women” ha sido publicada en la revista Clinics and Research in Hepatology and Gastroenterology y se puede leer su versión completa en el enlace: https://doi.org/10.1016/j.clinre.2021.101756

De acuerdo con la profesora de Endocrinología Ginecológica de la Université Paris Descartes, Dra. Anne Gompel, investigadora en una colaboración internacional del INCT con la UFRGS, este es el primer artículo publicado sobre este grupo de enfermedades. “Hay artículos sobre las cirrosis, que describen las consecuencias de las anomalías del metabolismo de la insulina y de la glucosa en el hígado, de la hormona de crecimiento, amenorreia. Sin embargo, además de una numerosa literatura sobre la enfermedad hepática grasa no alcohólica, todavía no hay ninguna información sobre el impacto endocrinológico de las enfermedades vasculares hepáticas, ni sobre las anomalías de los ciclos menstruales”, comenta la especialista. La coordinadora general del INCT, Dra. Poli Mara Spritzer, es coautora de la encuesta.

La Dra. Gompel explica que la encuesta se hizo a través de un estudio de cohorte observacional en un único centro, con 47 mujeres en la premenopausia con enfermedad vascular hepática, acompañadas entre febrero de 2009 y noviembre de 2016. Según la médica, la enfermedad hepática vascular se asoció a ciclos menstruales anormales en el 53% de las mujeres, y se identificó hiperandrogenismo clínico y/o biológico y/o morfología del ovario poliquístico en el 38%.

“Encontramos las mismas anomalías endócrinas que se describieron en asociación con

cirrosis, con un perfil de insulinorresistencia, pero no sabemos si hay consecuencias clínicas”, afirma la Dra. Gompel. “También encontramos una resistencia a la hormona de crecimiento, aunque las anomalías hepáticas sean más ligeras, sugiriendo lesiones hepáticas más serias de lo que pensamos”, explica. “En cuanto a las anomalías de los ciclos, había una proporción importante de las mujeres que tenían ciclos prolongados, sangrados e hiperandrogenismo”, comenta.

El estudio concluyó que las anormalidades endócrinas, previamente descritas en asociación con cirrosis, también se identificaron en pacientes con enfermedad vascular hepática y requieren tratamiento específico. “El perfil de intolerancia a la glucosa es frecuente, siendo necesarios más estudios para evaluar las consecuencias significativas en el sistema cardiovascular”, finaliza la Dra. Gompel.